Para prevenir el cáncer de piel, es importante protegerse de la radiación ultravioleta no sólo durante el verano o cuando se acude a las playas u otros balnearios, sino durante todo el año, particularmente entre marzo y septiembre, que es el período de mayor radiación solar.
Las cantidades pequeñas de radiación ultravioleta son necesarias para producir vitamina D, pero la exposición excesiva a los rayos solares tiene consecuencias negativas para la salud, ya que puede causar cáncer de piel.
Por eso, para protegerse de los rayos ultravioletas es recomendable permanecer a la sombra, usar ropa protectora y aplicarse un filtro solar de amplio espectro, con un factor de protección solar de 15 o más alto.
También hay que limitar el tiempo de exposición al sol (especialmente al mediodía), portar un sombrero de ala ancha para protegerse los ojos, la cara, las orejas y el cuello, y utilizar gafas de sol envolventes que garanticen una protección contra los rayos ultravioleta A y B.
Un cambio en la piel es el signo más común de cáncer, los cuales pueden ser una lesión nueva que le salió en el cuerpo, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar, si presenta alguna característica similar acude al médico o médica familiar y de ser necesario, realizar una referencia al segundo nivel de atención médica.
(Esta información se ampara en las excepciones consideradas por la autoridad electoral mediante el Acuerdo INE/CG228/2024)